Sonidos desordenados versus ordenados
Orden / Desorden
Orden y desorden son palabras que describen formas de organización. Un entorno ordenado está perfectamente organizado (por ejemplo, piensa en una pieza musical de Bach), mientras que un ambiente desordenado es caótico y desordenado (piensa en una pieza musical ruidosa de Merzbow).
Del desorden al orden
Esta es la sección de apertura de But The Kitchen Sink… de Duncan Chapman. Escucha cómo el caos y el desorden de muchos de los sonidos dan paso al sonido de un dron mucho más ordenado.
Niveles de orden
Pasar del orden al desorden y viceversa, del desorden al orden, puede ser una herramienta muy útil en la composición.
Incluso nuestros oídos hacen esta transición a través de algo llamado “efecto de fiesta de cóctel”.
Piensa que estás en un espacio muy ocupado con mucha gente platicando (tal vez el patio de recreo a la hora del almuerzo o los pasillos de la escuela entre clase y clase), incluso en estos ambientes desordenados somos capaces de mantener conversaciones con nuestros amigos.
Esto se debe a que nuestros oídos desconectan el ruido del fondo y se centran solo en los sonidos que nos interesan (los sonidos de nuestros amigos). De esta manera nuestros oídos cambian lo que escuchamos, del desorden al orden.
Este extracto utiliza secciones contrastantes de alta y baja densidad.
Orden y Atención
El orden y el desorden pueden ser muy útiles para enfocar nuestra atención en sonidos específicos casi como si pudiéramos enfocarlos con una lupa. Tal como funciona el “efecto de fiesta de cóctel”, podemos crear un paisaje sonoro desordenado y gradualmente moverlo a un entorno organizado que contenga sonidos en los que queremos que los oyentes se concentren.
Múltiples voces a una sola
La caída gradual de la densidad atrae nuestra atención hacia la voz individual al final.
Hecho
El orden y el desorden son herramientas que fueron utilizadas en las obras de muchos compositores importantes, por ejemplo: Iannis Xenakis y György Ligeti.