El estudio de la relación entre individuos (y comunidades) y los sonidos del entorno que los rodea. Un entorno urbano (una ciudad) o un entorno rural (el campo) podrían ser dos ejemplos distintos de entornos sonoros (paisajes sonoros). La gente que trabaja en el campo de la ecología acústica esta interesada en cómo los sonidos de la ciudad, y de los objetos producidos por el hombre, afectan el comportamiento de los seres humanos que viven en estos espacios tan ruidosos y concurridos.
Las personas que trabajan en la ecología acústica también están interesadas en la preservación de los paisajes sonoros y los entornos auditivos de la naturaleza antes de que las actividades de los seres humanos los destruyan.
Es particularmente importante el estudio de los efectos del entorno acústico, o paisaje sonoro, en las respuestas físicas o características de comportamiento de las personas que viven dentro de dicho entorno. La meta específica de éstos es llamar la atención a los desequilibrios que puedan tener efectos adversos a la salud (EARS, Truax, 1999).