Los micrófonos son utilizados para capturar sonidos. Detectan vibraciones en el aire que son causadas por ondas sonoras y las convierten en señales eléctricas. Estas señales eléctricas se almacenan posteriormente (durante el proceso de grabación) o alimentan a los altavoces (los cuales convierten las señales eléctricas en vibraciones de ondas sonoras).
Hay muchos diferentes tipos de micrófonos, en varios tamaños y formas que frecuentemente utilizan tecnologías diversas. Los micrófonos de condensador y los micrófonos dinámicos son los dos tipos más comunes. Los micrófonos de condensador son mucho más sensibles que los dinámicos.
También están disponibles herramientas especiales para grabar sonidos que viajan a través de medios líquidos o sólidos. Los hidrófonos pueden capturar sonidos que viajan a través de los líquidos y son utilizados para grabar sonidos debajo del agua. Los micrófonos de contacto son capaces de detectar ondas de sonido que pasan a través de objetos sólidos.
